668 808 620

La Nueva Forma de Viajar

El turista no sabe dónde ha estado…
El viajero no sabe dónde va…

Paul Theroux

Sirvan estas conocidas palabras del escritor estadounidense para evitar una controversia tan antigua como estéril.

Es una costumbre atávica el posicionamiento y clasificación de la especie humana en, al menos, dos clases: norte o sur, izquierda o derecha, de los nuestros o de los otros, turista o viajero.

Mas allá de determinar lo adecuado o correcto, nos limitaremos a decir que, como ocurre casi siempre, la herencia de cada uno, sus vivencias y miedos determinan, en muy buena medida, el comportamiento de cada uno de nosotros.

Sin embargo, hubo un acontecimiento en nuestro planeta a comienzos de 2020, probablemente único hasta la fecha, que modificó la forma de relacionarnos entre nosotros y, por tanto, la forma de viajar.

Aquel virus paralizó a más de 60% del planeta, nos inmovilizó en nuestros hogares y nos aisló entre nosotros mismos.

El virus atacó precisamente las dos cosas imprescindibles de viajar, trasladarnos y relacionarnos.

Afortunadamente todo volvió poco a poco a una “nueva” normalidad que introdujo cambios importantes como la forma de ver y tratar los viajes masivos.

Hoy nos acostumbramos a viajar manteniendo un distanciamiento social y a cumplir con nuevos requisitos para evitar que se produzca una nueva pandemia.

Pese a todo, lo que no desaparecerá será la ilusión por experimentar y descubrir nuevas culturas y nuevos lugares. Los medios y protocolos cambiaron pero nuestras emociones no.